Revista Digital de Ciencias Bezmiliana ISSN:1989-497X

EL RUIDO EN CLASE

 

PROFESOR COORDINADOR: ANDRÉS ALCALÁ

 

AUTORES: ROCÍO BASCÓN, JUAN BENJUMEA, ISAMAR REINA, MARILÓ MARTÍN, CRISTINA CARRIÓN, MAURICIO ALACIDE

 

ALUMNOS DE 4º DE E.S.O. DEL I.E.S. SAN ALBINO DE PARADAS (SEVILLA)

¿Qué ocurre cuando se les plantea a los alumnos/as un trabajo de investigación que se sale un poco de la norma habitual de trabajo? Esto es lo que llevó a la realización de un trabajo en el se pudiera poner en marcha el Método Científico. Nos pusimos manos a la obra. La inquietud científica de los alumnos de 4º ESO del curso pasado, llevó a promover desde el Dpto. de Ciencias Naturales la posibilidad de desarrollo de un trabajo que implicará la puesta en práctica del Método Científico. Para ello se decidió llevar a cabo un estudio de los niveles de ruidos que se desarrollaban en nuestras aulas durante el normal desarrollo de las mismas. Contamos con la ayuda del Ayuntamiento de la Localidad que nos prestó el Sonómetro. El planteamiento fue simple: nos planteamos una serie de preguntas sobre la relación entre el ruido y su posible relación con los resultados académicos. Nos decidimos medir durante tres meses los niveles sonoros en las clases de nuestro Centro. Contamos con la colaboración de todo el claustro. Realizamos 9 medidas de ruido en cada clase, en distintos días, a distintas horas de clase y en diferentes momentos de la misma clase. Una vez realizadas las medidas analizamos los resultados, a través de las comparativas de gráficas y la realización de Coeficientes de Correlación estadísticos.   El estudio se prolongó durante tres meses. Los resultados más relevantes: 
  1. Los niveles sonoros en general son muy altos. Todos superan los 66 dB, por encima de las recomendaciones de la OMS, sobre ruido que la sitúan en las aulas en 55 dB. En algunos casos (no se trata de clases especiales, como el Taller de Tecnología o el Laboratorio) se alcanzan valores muy elevados, por encima de los 80 dB
  2. Sobre los niveles sonoros, las horas en las que se ha medido, los niveles son muy elevados, por encima de los 73 dB de media. Es curioso que los niveles mayores se produzcan en la primera hora, con la llegada a clase (consecuencia del ordenamiento y situación de los alumnos/as). En cualquier caso, las diferencias son muy pequeñas (74,42—74)
  3. La hipótesis de partida no ha podido ser corroborada, los datos numéricos así lo confirman. Es obvio que existen otra serie de factores que determinan el que alumnos y alumnas tengan mayor o menor éxito. La relación entre otras variables como el número de alumnos y el nivel sonoro tampoco se ha establecido
  4. De lo visto en el estudio parece obvio también que el nivel sonoro debe bajar. No obstante sería necesario hacer una continuación del trabajo tomando medidas de forma continua y no sólo en tres momentos puntuales de la clase. Los valores aparecen sobreestimados por realizarse en momentos puntuales de la clase, que coinciden con los más desorganizados (entrada y final)


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