Criptografía
Pedro Pablo Fábrega Martínez
La criptografía es una ciencia que analiza y desarrolla sistemas de cifrado y descifrado de información. Esta ciencia ha estado presente en todas las comunidades desarrolladas y se ha utilizado en asuntos comerciales, políticos, religiosos, militares o simplemente para la privacidad por personal; siempre ha habido necesidad de transmitir una información de forma privada para que sólo el receptor tenga acceso y aparezca ilegible al resto. La criptografía ha servido tanto al amor como a la guerra.
El término criptografía tiene su origen en los términos griegos "kryptos", ocultar, y "grafos", escribir, y viene a significar literalmente "escritura oculta". Realmente, la criptografía consiste en el estudio de métodos matemáticos capaces de transformar un texto legible en un texto cifrado. Cuando hablamos de criptografía sólo nos referimos a los modelos matemáticos para cifrar un mensaje, y no a otras forma de transmisión como es la esteganografía, que consiste en ocultar un mensaje dentro de otro.
Otra ciencia íntimamente relacionada con la criptografía es el criptoanálisis. Cada texto cifrado ha supuesto un reto para ser descifrado y este reto se ha convertido en ciencia, el criptoanálisis.
http://es.wikipedia.org/wiki/Criptografía
Criptografía digital
La aparición del almacenamiento y transmisión digitales ha planteado nuevos desafíos a la criptografía para dar respuesta a la necesidad de privacidad de los datos que se transmiten y almacenan, pero también ha abierto nuevos caminos que despliegan el abanico de las posibilidades anteriormente impensables.
Una gran mayoría de los usuarios de internet no son conscientes de que las transmisiones que realizan pueden ser observadas en ciertos puntos de la red, por ejemplo, los datos de un formulario de una pagina web, un correo electrónico o cualquier otra cosa que transmitamos a través de la red. Un usuario de internet puede ser víctima de espionaje industrial o de delincuentes organizados si no toma las medidas de protección necesarias lo que necesariamente obliga a cifrar ciertas transmisiones.
Otro caso en el que se hace patente la necesidad de cifrado en las redes inalámbricas, tanto de voz como de datos. Como las comunicaciones inalámbricas las puede "escuchar" todo el mundo, un cotilla con unos conocimientos mínimos podría fisgar en los datos que uno transmite. Por esto las redes inalámbricas no sólo pueden protegerse de las conexiones ilegales mediante una contraseña, sino que también pueden cifrar el contenido de las comunicaciones para evitar escuchas indeseadas. Hacerlo o no hacerlo dependerá de cada caso.
La potencia de cálculo mediante sistemas digitales permite nuevas técnicas que por métodos manuales serían inabordables; hoy día en décimas de segundo se pueden realizar operaciones que manualmente podrían durar semanas. La criptografía clásica sólo se podía plantear utilizar algoritmos de cifrado que tuviesen una aplicación práctica, que fuera factible con los medios existentes. Los procesos digitales permiten utilizar fácilmente algoritmos simples que requieren cálculos intensivos irresolubles manualmente. No basta que un algoritmo de cifrado sea sólido, sino que además tiene que ser fácil de calcular, tiene que tener un rendimiento alto. Pensemos por ejemplo a la velocidad que se tiene que cifrar y descifrar la información de una red inalámbrica para que su rendimiento no se resienta; tienen que ser operaciones casi instantáneas.
La potencia de cálculo también es aplicable a la capacidad para descrifrar mensajes cifrados y el criptoanálisis ha hecho un uso intensivo de las nuevas tecnologías. Es posible descifrar un mensaje probando automáticamente todas las claves posibles, lo que se conoce con el nombre de ataque de fuerza bruta. El uso de la tecnología digital es un aspecto que la criptografía tiene que tener en cuenta para que la protección por contraseña sea real y no sólo aparente. Un tamaño de la claves suficientemente grande asegura que un ataque mediante fuerza bruta sea inviable.
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