araña en cara.jpgAunque afirmar que nuestro pensamiento político se sustenta en condicionantes fisiológicos y  psicológicos parece una reducción demasiado fuerte, que olvida otros factores históricos, sociológicos y culturales indudablemente importantes, un estudio del que tenemos noticia parece demostrarlo (esto no excluye que los demás factores también puedan influir). Hemos recogido un extracto de la noticia:

La gente que no se asusta fácilmente tiende a defender el pacifismo, el control de armas, el apoyo económico al Tercer Mundo y una política tolerante con la inmigración. Los más asustadizos, por el contrario, apoyan el patriotismo, el gasto en defensa, la guerra de Irak y la pena de muerte. Son las conclusiones del trabajo que presenta en Science un equipo de politólogos estadounidenses dirigido por John Hibbing, del departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Nebraska en Lincoln.

Hibbing y sus colegas reclutaron a 46 voluntarios “con fuertes convicciones políticas” -de un signo u otro- y les pidieron su opinión sobre inmigración, ayuda exterior, control de armas y otras cuestiones políticas. Y dos meses después les hicieron volver al laboratorio para someterles a una prueba muy distinta.

Los investigadores aplicaron a cada voluntario unos equipos de medición para analizar el sudor, los movimientos oculares súbitos y otros signos de la ansiedad, y les mostraron 33 fotografías. Todas eran aburridas menos tres: una araña del tamaño de una nécora posada en la cara de una persona, un hombre aturdido con el rostro ensangrentado, y una herida abierta infestada de gusanos. También estudiaron su reacción a los estruendos repentinos.

El resultado es una clara correlación positiva: los voluntarios más asustadizos -los que reaccionan con más fuerza a los ruidos y las fotos amenazantes- tienden a ser también los más preocupados por proteger los intereses de su grupo social, ya sea frente a sus enemigos externos o a sus delincuentes internos.

Más información:  http://www.elpais.com