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Hemos encontrado un sorprendentemente sencillo método para ¡medir la velocidad de la luz!

Si Galileo levantara la cabeza…él lo intentó con  ayudantes que situados encima de montañas enfrentadas abrían y cerraban linternas luminosas (¿por qué no le funcionó?). Otros científicos pusieron a punto métodos geniales para medir la velocidad de la escurridiza luz, como Roemer (a partir de observaciones de un satélite de Júpiter) o de un modo directo, Fizeau (con espejos y engranajes giratorios).

Todo esto lo puedes consultar en:

http://es.wikipedia.org

Pero el método que comentamos aprovecha la teoría de las ondas estacionarias (si eres estudiante de Física de 2º de Bachillerato ya estás preparado para entenderlo). Dentro del microondas se establecen ondas estacionarias ya que las microondas se reflejan en las paredes metálicas del aparato. Si metemos regaliz podremos medir con facilidad la distancia entre dos nodos, ya que éstos serán puntos no calentados (cero de amplitud de onda) entre una zona de regaliz abombada por el calor (amplitud de onda distinta de cero). La longitud de onda será el doble de esta distancia. Dale la vuelta al microondas y mírale la frecuencia a la que emite. La velocidad de la luz es el producto de la longitud de onda por la frecuencia.

¡Los resultados realmente proporcionan la constante c!

Para más información:

http://weblogs.madrimasd.org

Si quieres hacerlo en tu casa consulta la página indicada para tener en cuenta pequeños detalles, pero muy importantes, como por ejemplo usar potencias bajas como 200 W o eliminar el giro (quitando la pieza de plástico que lo transmite al plato).