Nuestro compañero y amigo Antonio Cerván nos ha puesto en contacto con la primera película en formato de 35 mm de la historia. Es un paseo por la ciudad de San Francisco en 1906 con la cámara montada en un tranvía. Podemos combinar el asombro por el mundo de grises captado por la emulsión de sales de plata con la melancolía que causa la contemplación de una ciudad hirviendo con una vida que ya no existe.

¡Espectacular!