Mindball es un simpático juego en el que literalmente se compite con la mente: un cacharro conectado a la cabeza de los dos jugadores recoge la actividad de su cerebro mediante unos sensores, y en función de eso mueve una pequeña pelotita, que va de un lado para el otro. Una pantalla muestra el electroencefalograma de la actividad cerebral para que el público pueda ver cómo se desarrolla la partida.

Al parecer para jugar basta estar relajado y concentrarse, aunque no está muy claro «en qué hay que pensar», sino dejarse guiar por la intuición y ver qué reacciones y pensamientos hacen moverse la bola: quien es capaz de «enfocarse» en algo (da igual en qué) ganará, el que se ponga nervioso perderá.

[youtube]BFd1snZ93SE[/youtube]

Fuente: www.microsiervos.com