En el siguiente vídeo se controlan los movimientos de un cuadricóptero con los movimientos del cuerpo. ¡Qué cosa increíble y qué ancha puerta de posibilidades que se abre! ¡No te lo pierdas!
Nuestro compañero y amigo Antonio Cerván nos ha puesto en contacto con la primera película en formato de 35 mm de la historia. Es un paseo por la ciudad de San Francisco en 1906 con la cámara montada en un tranvía. Podemos combinar el asombro por el mundo de grises captado por la emulsión de sales de plata con la melancolía que causa la contemplación de una ciudad hirviendo con una vida que ya no existe.
Una nueva tecnología está desarrollándose: ya no encargaremos a los electrones nuestras tareas sino a los fotones y los cristales son a los fotones lo que los metales a los electrones. Parece que será posible tener vidrios inteligentes que además sean el soporte de sistemas tecnológicos complejos con los que interaccionar. Un vídeo futurista nos lo anticipa.
No vamos a desarrollar ahora el mecanismo por el que las auroras boreales se producen, lo hace aunque muy brevemente la voz en inglés del audio, sino simplemente vamos a disfrutar del espectáculo que encontró un fotógrafo noruego en una cámara que dejó toda la noche funcionando. ¡Impresionante!
Ojo con mantener aquello de que la cara es el espejo del alma, ya que, si ves el siguiente vídeo, el alma del tierno infante sería de plástico y silicio. Va quedando claro que nuestra identidad y esencia tiene su sede en el cerebro y, por ahora, éste sólo ha sido imitado parcialmente, e incluso en algunos casos superado (hace tiempo que el campeón del mundo de ajedrez es una máquina), pero ni de cerca se ha diseñado algo que se le parezca en términos globales (con la excepción quizás del supercomputador Hal de la magistral película 2001 Odisea en el Espacio que se resistía con circuitos y dientes a ser desconectado).
Clásicamente se ha considerado como argumento contra la inteligencia artificial la imposibilidad de que las máquinas expresen o sientan emociones. Sin entrar en difíciles disquisiciones sobre la diferencia entre expresar o sentir, el vídeo puede contribuir a que las supuestas barreras infranqueables vayan perdiendo algo de su nitidez.
La pelota va a una velocidad superior a los 200 km/h antes del choque y recuerda que el material de la que está hecha es bastante duro. ¡Impresionante!