Actualidad científica


Abordemos ahora el lugar donde podríamos encontrar a nuestra huidiza nueva partícula. Hablamos del LHC. El siguiente vídeo te lo explica:

El físico británico Brian Cox explica en su serie “Maravillas del Universo” qué investigaciones se llevan a cabo en el LHC y qué pasaría de confirmarse que el bosón de Higgs no existe (puedes activar subtítulos en español en el menú que te ofrece el vídeo).

El matemático malagueño Francisco Villatoro sube el nivel de los vídeos sobre el bosón de Higgs usando el hermósamente abstracto lenguaje de la Física moderna. ¡Da gusto escucharlo!


Por cierto, puestos en contacto con Francisco ha tenido el detallazo de aceptar nuestra invitación para impartirnos una conferencia en nuestro centro. Será dentro del programa de actividades del IV Encuentro de Ciencias Bezmiliana.

¡Muchísimas gracias, Francisco!

En inglés pero con subtítulos en español.

Nuestro amigo Beni nos hace llegar un enlace con el blog  “Preparémonos para el cambio” en el que se publican una serie de vídeos explicativos sobre el bosón de Higgs, la llamada, de un modo bastante rimbombante, partícula de Dios. En cualquier caso sí que sería crucial su descubrimiento ya que explicaría la propiedad conocida como masa y le pondría broche de  oro al conocido como Modelo Estándar en Física. Vamos a publicar la serie completa de vídeos en los siguientes días. Si quieres ampliar información sobre la famosa partícula te recomendamos el siguiente artículo divulgativo de la revista Muy Interesante.


¡Gracias Beni!

Los últimos datos astronómicos disponibles en relación a planetas extrasolares concuerdan con una imagen de nuestra galaxia plagada de planetas que potencialmente pueden ser similares al nuestro. Nuevas estimaciones harían que los contaramos por millones por lo que el corolario es claro: si nuestra casa es de lo más normal, ¿por qué no extrapolar esa conclusión a la vida misma?

Más información: El País.

En el mismo día hemos recibido dos noticias astronómicas. La primera hace referencia al descubrimiento de dos enormes agujeros negros con la masa de unos 10.000 millones de soles. Estos extraños objetos, que son al mundo inorgánico lo que los dinosaurios al orgánico, nos fascinan en su montruosidad casi inimaginable: tienen hasta boca y nos tragan hacia no se sabe dónde ni cuándo ni qué. Al parecer todas las galaxias supermasivas tienen uno de estos montruos en su centro y el descubrimiento alumbra el mecanismo de su formación.

La segunda es el descubrimiento por el telescopio Kepler de un planeta aquí al lado (a sólo 600 años luz) que orbita alrededor de una estrella similar al Sol, con un tamaño algo mayor que la Tierra, aunque no muchísimo mayor, y con un periodo de rotación (año) similar al nuestro. Podría contener agua aunque no sabemos en qué estado. Si alguien todavía cree que somos algo especial en el Universo que vaya poniendo sus barbas a remojar.

Para más información:
Agujeros negros: El País

Exoplaneta: El Mundo

El científico español Pedro Alonso ha estado implicado en parte del trabajo que ha dado lugar a la primera vacuna con buenos resultados contra la malaria. Los primeros resultados de la última fase del desarrollo de la vacuna arrojan una protección de un 50% en niños. El desarrollo actual está en manos de un laboratorio privado pero concertado con fundaciones filantrópicas y finalmente se comercializará a un precio lo más bajo posible.

Este descubrimiento nos produce mucha más emoción y alegría, sobre todo a los que ya somos padres, que todos los milisegundos ganados a todos los megacircuitos del mundo. ¡Qué buena noticia!

Para más información: El País

Pasado el revuelo inicial que ha hecho famosos a esos fantasmales entes llamados neutrinos ha llegado el momento de hablar un poquito de todo lo escrito y dicho sobre el affaire. Para empezar una anécdota real: mientras hablábamos del tema una profesora compañera nos espetó esta divertida interrogación: “¿estáis preocupados con lo de los neutrinos?”, como si de la salud de nuestros hijos se tratara. Quede clara nuestra postura al respecto: es muy improbable que caiga la teoría de la relatividad pero no es imposible; que no se derriba un edificio tan sólido como éste, del que ha dependido y sigue dependiendo ni más ni menos que el funcionamiento de los conocidos navegadores TomTom, por los resultados de un único experimento; que tendrá que ser repetido por grupos independientes y alcanzar un consenso objetivo y racional sobre la interpretación de los datos una vez verificada su replicabilidad; que en su caso un resultado contrario de todo este proceso a las ideas de Einstein pondría de manifiesto una necesidad de ampliación del rango de validez de la teoría  pero no una refutación sobre los fenómenos y la tecnología que ya actualmente descansan sobre su buen funcionamiento y que creemos que no dejarán de funcionar de golpe; que nada sería más divertido que asistir a una revolución científica en directo con la dosis de misterio por desvelar que nos aseguraría; que a la Naturaleza le es indiferente nuestras preocupaciones y diversiones por lo que finalmente será lo que tenga que ser.

Mientras los físicos despejan la turbidez una pequeña reflexión sobre la legión de pseudoentendidos que pontifican al respecto: no hay ninguna teoría científica, con la única excepción quizás de la teoría cuántica, que resulte más atractiva para toda la caterva de “investigadores” de lo extraordinario, siempre dispuestos a desordenarlo todo para justificar su propio desorden o, lo que es peor, sacar alguna ventaja del caos, que la teoría de la relatividad. Se ha extendido la especie de que los resultados del famoso experimento significan que los neutrinos llegaron a la meta antes de salir: ¡que habían viajado en el tiempo! Pues no, no es así: los neutrinos han llegado unos 60 nanosegundos antes de lo que hubiera invertido la luz en el trayecto, que es una duración positiva. Si echamos un vistazo a las ecuaciones de la relatividad especial una partícula de velocidad superlumínica no tendría duraciones negativas sino imaginarias, en el sentido matemático, y, por tanto, imposibles, en el sentido físico. Lo único que ha viajado más rápido que la luz ha sido la mente calenturienta de los charlatanes profesionales: ya hemos visto el anuncio en televisión a todo bombo del señor Íker Jiménez indicando que trataría en profundidad las implicaciones del experimento, a saber, que aquí están los viajes en el tiempo que son la base científica de todas las supuestas capacidades paranormales que sustentan su, suponemos, desahogado tren de vida.

Por si quieres leer algo más consistente y así defenderte de la superchería de siempre te recomendamos los siguientes enlaces: 1, 2 y 3.

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