Después de leer El nombre de la rosa (¿qué todavía no has leído esta magnífica novela?, ¡pero en qué mundo vives!) no es cuestión de frivolizar sobre la risa. Todo lo que la genere debe de ser tomado muy en serio:
Nada que añadir, quitar ni poner a la excelente entrada sobre esta cámara fija en las profundidades australianas, y mucho menos a su título, del también excelente blog Fogonazos . Te insertamos el vídeo pero para más comentarios te enlazamos el blog original:
Ya sabrás aquello de que “hay que tener la mente abierta pero no tanto como para que se caiga el cerebro” (citado por Carl Sagan en alguno de sus libros). Está claro que nos va la marcha irracional y no hay nadie peor mirado que un racionalista en una reunión de posmodernos abiertos a la extrañeza del Universo. Esto que es cierto en general es una bomba en el terreno abonado de nuestro deseo de belleza e invulnerabilidad frente al tiempo. ¡Qué sarta de tonterías no hemos oído sobre cremas, ungüentos y diversos bálsamos de Fierabrás!
Una perla extraída del collar propagandístico de Pro Cell T: “rico en células madre vegetales, que es capaz de estimular y proteger a las células madre adultas de la piel”. ¡Ahí queda eso!
Esta perla, muchas más y un interesante artículo sobre esta fuente inagotable de tomaduras de pelo en:
Siempre nos creemos en la cresta de la ola. El progreso científico parece dar la impresión de que los últimos no serán los primeros sino los más listos. De acuerdo que la Ciencia ha supuesto un salto cualitativo pero el Homo sapiens ya hacía todo tipo de burradas (igual que ahora) y de genialidades (igual que ahora) en tiempos muy pretéritos. Antropólogos franceses han descubierto la evidencia de una intervención quirúrgica hace 6900 años realizada por lo que ahora llamaríamos un profesional, según el grado de perfección alcanzado en el corte que ha podido ser analizado en detalle. Además de cirujanos, ¿habría anestesistas?
Este usual dicho que ya hemos usado varias veces en este blog con una connotación desagradable ante extravagancias irracionales (la última de la que aún no nos hemos recuperado aquí) viene ahora al pelo por lo contrario. Un grupo de personas y perros se alían para explicarnos qué es un átomo, aquello de lo que las personas y los perros estamos hechos. Un ¡hay gente para todo!, lleno de admiración y agradecimento a su originalidad y buen humor.